No importa cuánto talento tengas, si deseas alcanzar nuevas metas profesionales necesitas mantenerte actualizado. Atrás quedaron los tiempos en que se consideraba la educación como un gasto. Hoy en día, el conocimiento constituye una inversión muy productiva; estratégica en lo económico y prioritaria en lo social.
Además de proveer conocimientos y habilidades técnicas, la educación enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos. Es por eso que se considera la educación como uno de los factores que más influye en el avance y progreso de las personas y la sociedad.
Alvin Toffler, escritor americano y futurólogo, declaró que «los analfabetos del siglo XXI, no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender lo aprendido y volver a aprender».
Tomando como premisa esta declaración, debemos desaprender la errada concepción que asocia el aprendizaje exclusivamente con un aula de clase o como un proceso que culmina con la obtención de un diploma.
En realidad, esto no podría estar más lejos de la verdad. Todos los recién graduados y jóvenes empresarios necesitan saber que el aprendizaje nunca termina y que es vital para crecer y desarrollarse en todas las áreas de su vida.
Desaprende y emprende nuevos hábitos de estudios
En la actualidad estamos viviendo una de las mejores revoluciones en la historia de la educación. Las nuevas tecnologías no sólo han intensificado el aprendizaje en el salón de clase, sino que han creado un mundo de posibilidades donde cualquier dispositivo con conexión a internet se puede convertir en un aula de clase virtual.
De esta manera, la educación se convierte en una valiosa herramienta para todo aquel que tenga la determinación de mantenerse informado y la disposición de actualizarse constantemente.
Benjamín Franklin, considerado uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos, solía decir: «La persona inteligente pone el dinero en su mente, porque luego su mente llenará sus bolsillos». Así que comienza hoy a invertir en tu mente para diseñar un mejor futuro:
1. Programa parte de tu día para aprender. Destina un espacio en tu calendario para participar en webinars, escuchar podcasts, o ver programas educativos relacionados a tu industria.
2. Lee, lee y lee mucho más. Busca blogs, páginas web y libros que te ayuden a ser una mejor persona y un mejor profesional.
3. Asiste a conferencias y eventos de capacitación. Participar en conferencias es de gran beneficio pues te permite ponerte al día con las tendencias actuales y empaparte de conocimiento que te permitirá seguir desarrollando tus habilidades personales y profesionales. Además puedes hacer networking y socializar con los demás asistentes. De estas conversaciones pueden surgir oportunidades de colaboración, nuevos trabajos, nuevas relaciones y nuevas experiencias que, al fin y al cabo, te ayudarán a ser un mejor ser humano.
4. Consigue un mentor. No hay mejor manera de aprender que de alguien que ya lo ha vivido. Si no puedes ponerte en contacto con un empresario o líder en particular, ingresa a YouTube y busca su nombre. Observa todas las entrevistas o videos que encuentres y trata de aprender al máximo de él.
En conclusión, la educación no es una opción. Entre más aprendas mejor calificado estarás. Así que independientemente de la estrategia o herramienta que utilices, lo importante es que aproveches cada día para aprender algo nuevo; ya sea dentro una institución educativa o de manera virtual, porque si no estás avanzando en tus conocimientos, inevitablemente estarás retrocediendo.
¿Cuál de los cuatro métodos de aprendizaje mencionados te gustaría incorporar a tu vida?