Siento que me perdí…

Siento que me perdí. Sé que es momentáneo, y pronto volveré a mi. Pero es raro, ver que estás y no estás. Que entre un pensamiento y otro, se te van las ideas. Pero es solo temporal, y pronto volveré a mí.

Cuando me enteré que había dado positiva al Covid, me sorprendí. Realmente pensaba que el dolor de cabeza podría ser una gripa cualquiera, pero no fue así. Gracias a Dios, no he tenido ningún otro dolor o síntoma severo. Sin embargo, aumentó el cansancio y disminuyó la energía, y de repente… siento que me perdí.

Entre una palabra y otra, hay silencios, espacios en blanco, momentos que se fueron. No sé como explicarlo, porque ni yo misma lo entiendo, pero pronto volveré a mí.

Mientras tanto, me rehuso a pasar los días en cama y con la mente en blanco. Estoy leyendo, disfrutando desde mi hamaca el aire fresco, el canto de los pájaros, y los rayos del sol que se filtran entre las ramas del árbol que me cobija. 

Le doy a gracias a todos los que han estado pendiente, orando por mi pronta recuperación y el cuidado de mi familia. Ellos están bien gracias a Dios, y yo pronto volveré a mí.

Podcasts recomendados para desarrollar tu liderazgo

Las voces que escuchamos tienen una gran influencia sobre nuestra manera de pensar y reaccionar ante la vida.

Por eso, es súper importante pasar tiempo a solas con Dios, en oración y estudiando Su Palabra. Esa es la mejor manera de escuchar su voz y sabios consejos para cada situación.

Pero además de procurar estar en constante comunicación con el Señor, te quiero compartir en las próximas publicaciones, algunas de las voces que selectivamente escucho para enriquecer mi vida.

Hoy quiero comenzar recomendado mis podcast favoritos en tema de liderazgo, porque como bien dice John Maxwell, mi autor y líder favorito: “Todo se basa y recae en el liderazgo”. 

Tal como él afirma, esto se debe a que el mundo se convierte en un mejor lugar cuando la gente se transforma en mejores líderes. A continuación te comparto una lista de mis favoritos para que los busques y descargues gratis en tu aplicación de podcast favorita.

Espero que de la misma manera que han bendecido mi vida, también te ayuden a desarrollar tus habilidades de liderazgo, cambiar tu perspectiva, incrementar tu efectividad, disminuir tus debilidades, dividir tu carga de trabajo y multiplicar tu impacto.

¿Qué otro podcast de liderazgo me recomiendas? Y si tienes tu propio podcast – aunque sea de otro tema, por favor déjeme la información en los comentarios ¡Me encantaría poder escucharlo! 

5 pasos para ser más disciplinados y lograr mejores resultados

Lo sé, lo sé, la palabra disciplina no te llama la atención. De hecho, a mí tampoco me gusta mucho, pero ¿qué tal si te dijera que es la clave para obtener mejores resultados?

Muchas veces, pensamos que la motivación es el ingrediente clave, y en cierto modo es así, porque nos impulsa a alcanzar nuestros objetivos. Pero, ¿qué sucede cuando la motivación se esfuma?

En ese momento es cuando la disciplina entra en acción para darte el empujón que necesitas para hacer lo que no quieres hacer, con el objetivo de ver los resultados que deseas alcanzar.

En primera instancia debes saber que nadie nace disciplinado, lo cual es una buena noticia, porque quiere decir que es un comportamiento que podemos ir aprendiendo.

Pero, de la misma forma que con cualquier otra habilidad que quieras dominar, requiere de una práctica diaria y repetitiva.

1. Escribe tu meta:

La clave está en enfocarnos en el resultado que realmente deseamos alcanzar. En este sentido, la clave de la disciplina está en el establecimiento de objetivos.

Por tanto, para lograr con éxito una meta, debemos ser específicos.

Por ejemplo: Perderé 10 libras para el 31 de diciembre. Usaré este ejemplo para el resto de la publicación para que puedas ver cómo se relacionan los pasos.

2. Enumera tus razones o motivos

Esta es a menudo la pieza que falta tanto en el establecimiento de metas como en la disciplina. Tienes que preguntarte: ¿Por qué es importante este objetivo? Entre más razones tengas, más motivado estarás.

Por ejemplo:

  • Quiero más energía
  • Quiero bajar mi colesterol
  • Quiero lucir mejor
  • Quiero ser un buen ejemplo para mi familia

3. Desarrolla nuevos hábitos

Aquí es donde debes concentrarte. ¿Cuáles son los nuevos comportamientos positivos que desea desarrollar para reemplazar los viejos hábitos negativos?

Por ejemplo:

  • Beberé dos litros de agua al día
  • Haré ejercicios 5 veces a la semana
  • Comeré pescado o pollo, en lugar de carne de res.

4. Identifica los posibles obstáculos

Tan pronto como comiences a nadar contra la corriente, empezarás a sentir resistencia. Por eso debes anticipar estos obstáculos y desarrollar estrategias para superarlos.

Los psicólogos usan una técnica llamada “intención de implementación” para elevar la fuerza de voluntad. Por un momento, imagina que intentas comer más sano, pero te diriges a un cumpleaños en donde se servirá mucha comida.

Para no fallar en tu buena rutina, debes anticiparte y crear tu plan B. Antes de llegar a la fiesta, dile a tu mente que en lugar de dirigirte a la mesa de los postres, vas a beber un vaso de agua y te enfocarás en socializar.

Llegar con un plan te ayudará a prepararte mentalmente para tener el control de la situación; en vez de tomar una decisión repentina basada en tus emociones.

5. Manténte enfocado

Lee tus metas a diario, revisa tus razones o motivaciones, trabaja en tus nuevos hábitos y anticipa los obstáculos que pueden surgir.

Si te descarrilas, no te rindas. Es de humanos fallar. La calve está en levantarnos y volver a fijar la vista en el objetivo que deseamos alcanzar.

La disciplina no se trata tanto de la fuerza de voluntad como de centrarse en lo que realmente quieres. Si tienes claro eso, todo lo demás será mucho más fácil.

¿Te gustaron estos tips? ¡Espero que sí! Gracias anticipadas por compartir este artículo con tus amigos.

Consejos prácticos para desarrollar tu máximo potencial

No importa cuánto talento tengas, si deseas alcanzar nuevas metas profesionales necesitas mantenerte actualizado. Atrás quedaron los tiempos en que se consideraba la educación como un gasto. Hoy en día, el conocimiento constituye una inversión muy productiva; estratégica en lo económico y prioritaria en lo social.

Además de proveer conocimientos y habilidades técnicas, la educación enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos. Es por eso que se considera la educación como uno de los factores que más influye en el avance y progreso de las personas y la sociedad.

Alvin Toffler, escritor americano y futurólogo, declaró que «los analfabetos del siglo XXI, no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender lo aprendido y volver a aprender».

Tomando como premisa esta declaración, debemos desaprender la errada concepción que asocia el aprendizaje exclusivamente con un aula de clase o como un proceso que culmina con la obtención de un diploma.

En realidad, esto no podría estar más lejos de la verdad. Todos los recién graduados y jóvenes empresarios necesitan saber que el aprendizaje nunca termina y que es vital para crecer y desarrollarse en todas las áreas de su vida.

Desaprende y emprende nuevos hábitos de estudios

En la actualidad estamos viviendo una de las mejores revoluciones en la historia de la educación. Las nuevas tecnologías no sólo han intensificado el aprendizaje en el salón de clase, sino que han creado un mundo de posibilidades donde cualquier dispositivo con conexión a internet se puede convertir en un aula de clase virtual.

De esta manera, la educación se convierte en una valiosa herramienta para todo aquel que tenga la determinación de mantenerse informado y la disposición de actualizarse constantemente.

Benjamín Franklin, considerado uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos, solía decir: «La persona inteligente pone el dinero en su mente, porque luego su mente llenará sus bolsillos». Así que comienza hoy a invertir en tu mente para diseñar un mejor futuro:

1.  Programa parte de tu día para aprender. Destina un espacio en tu calendario para participar en webinars, escuchar podcasts, o ver programas educativos relacionados a tu industria.

2.  Lee, lee y lee mucho más. Busca blogs, páginas web y libros que te ayuden a ser una mejor persona y un mejor profesional.

3.  Asiste a conferencias y eventos de capacitación. Participar en conferencias es de gran beneficio pues te permite ponerte al día con las tendencias actuales y empaparte de conocimiento que te permitirá seguir desarrollando tus habilidades personales y profesionales. Además puedes hacer networking y socializar con los demás asistentes. De estas conversaciones pueden surgir oportunidades de colaboración, nuevos trabajos, nuevas relaciones y nuevas experiencias que, al fin y al cabo, te ayudarán a ser un mejor ser humano.

4.  Consigue un mentor. No hay mejor manera de aprender que de alguien que ya lo ha vivido. Si no puedes ponerte en contacto con un empresario o líder en particular, ingresa a YouTube y busca su nombre. Observa todas las entrevistas o videos que encuentres y trata de aprender al máximo de él.

En conclusión, la educación no es una opción. Entre más aprendas mejor calificado estarás. Así que independientemente de la estrategia o herramienta que utilices, lo importante es que aproveches cada día para aprender algo nuevo; ya sea dentro una institución educativa o de manera virtual, porque si no estás avanzando en tus conocimientos, inevitablemente estarás retrocediendo.

¿Cuál de los cuatro métodos de aprendizaje mencionados te gustaría incorporar a tu vida?

Equilibra tu vida: consejos para ganar en el trabajo y en el hogar

Como esposa, madre, empresaria y seguidora apasiona de Jesús, suelo balancear mi tiempo entre la familia, el trabajo y las actividades de la iglesia. Aunque para ser franca, aquello de “balancear el tiempo” lo aprendí hace un par de años atrás; porque lo cierto es que antes parecía una malabarista caminando sobre una cuerda floja… Me tambaleaba con el corazón en la boca y a punto de caer.

De alguna manera u otra, todos pasamos por un periodo en la vida en el que nos sentimos fuera de balance y de control. ¡Es perfectamente normal! Lo que no es usual es que nos acostumbremos a vivir haciendo malabares para desarrollar con éxito  nuestro trabajo, servir en la iglesia y cumplir con los deberes del hogar.

¿Cómo equilibrar tu vida?

El primer paso para crear un estilo de vida balanceado es entender lo que esto realmente significa; pues no siempre quiere decir que le daremos el mismo tiempo o atención a cada área de nuestra vida. ¡Eso es un mito!

La clave está en ser selectivos, planificar, delegar, y lo más importante: priorizar.

No quiero crearte falsas expectativas y que pienses que tengo todo bajo control. Pero sí me atrevo a asegurar que busco intencionalmente un balance en mi vida. Con los años he comprendido que en la matemática de Dios el orden de los factores sí altera el producto.

La Biblia es clara al respecto:  “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”. (Mateo 6:33)

Me encanta este versículo porque encierra una gran promesa. ¡Dios es fiel y cumple su palabra! Cuando lo buscamos de corazón y actuamos en obediencia milagros suceden. Por tanto, debemos seguir sus pasos y disponernos a hacer su voluntad… Él se encargará del resto.

1. Sé selectivo

Algunas veces lo más acertado y prudente es decir no. Si ya tienes muchas responsabilidades bajo tu cargo, agregar una más puede ser la gota que reboce el agua del vaso. Recuerda lo que no aporta a la cristalización de tu propósito, inevitablemente te aleja de él. Por tanto, espera que se libere un poco tu agenda y luego acepta el nuevo reto.

2. Planifica

El momento de planificar el día es quizás uno de los instantes más importantes para lograr grandes resultados. Para ser más productivo recuerda incluir tanto los aspectos profesionales de tu vida, como los aspectos personales. Toma conciencia de la importancia de planificar momentos específicos de tiempo con tu familia, realizando actividades de ocio o de disfrute personal. También dedica un tiempo diario a cuidar la herramienta más importante que posees: tú mismo.

3. Delega

Algunas veces nos cuesta pedir ayuda, pero si realmente quieres avanzar necesitas ceder algunas responsabilidades y tener presente que no existe una única forma de hacer las cosas. Al liberar de tu agenda algunas actividades, podrás hacer espacio para otras nuevas y más valiosas.

4. Aprende a priorizar

En la mayoría de los casos el problema no está las múltiples obligaciones, sino que le damos prioridad a aquello que necesita nuestra atención en el momento. Y lo peligroso de esto es que fácilmente confundimos lo importante con lo urgente. Y en un mundo que compite por llamar nuestra atención, el que se desenfoca pierde.

No te desvíes de tu propósito. Dios inspira planes que pueden sorprender por su inmensidad, pero si los aceptamos y nos alineamos a ellos, Él siempre proveerá las fuerzas, los recursos y nos acompañará hasta que la obra se dé por terminada.

Sus planes siempre proyectan mucho más abundancia de lo que podemos pedir y comprender. Él no quiere que planifiques ganar el sueldo mínimo para alimentar a tu familia, sino que ¡planifiques tener tu negocio y darle trabajo a muchos! Al exigirte el máximo esfuerzo para realizar los planes que has definido, tendrás que acercarte a Él y clamarle. Entonces tu fe se fortalecerá y sabrás que no lo lograrás con tus fuerzas sino con las del Señor.

No te conformes con poco, transforma y renueva tu entendimiento y planifica abundancia porque bendecirte es la voluntad de Dios.

Deja de pensar como la persona promedio, haz a un lado los pensamientos de derrota, ¡ve y toma las bendiciones que son tuyas, para tu casa, para tus finanzas y para tu relación con el Señor!

El punto de partida hacia el cumplimiento de tus sueños

El punto de partida hacia el cumplimiento de tus sueños

Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer estás líneas ¡Son las primeras de este blog así que estoy súper emocionada! Espero que construyamos una buena y duradera amistad.

Para ponerte en contexto, comenzaré por contarte brevemente sobre mí: del por qué estoy aquí, y el por qué tú estás allí. Aunque parezca accidental, no es casualidad.

Mira a tu alrededor y contempla el lugar donde te encuentras. Ese será tu punto de partida. (Luego me entenderás mejor)

Mi punto de partida fue Cartagena. Tuve el privilegio de nacer en una de las ciudades más lindas de Colombia, incluso considerada por la Unesco como Patrimonio Histórico de la Humanidad. Sin embargo, aunque era el principal destino turístico del país por sus atractivos históricos, culturales y recreacionales, en Cartagena no habían muchas oportunidades laborales en el campo de las comunicaciones.

Cuando decidí estudiar periodismo tenía como 13 años de edad. En ese entonces ni siquiera había una universidad que ofreciera esa facultad, así que desde muy temprana edad había contemplado la idea de mudarme a Medellín, ya que toda mi familia por parte de papá vive allá. Sin embargo, luego de ver tantas películas de Hollywood y canales americanos soñé con desarrollarme profesionalmente en los Estados Unidos.

A los pocos años mis planes nuevamente cambiaron debido a que al finalizar el colegio ya había una universidad que ofrecía la carrera de Comunicación Social y Periodismo. Así que mis padres me convencieron de quedarme en la ciudad, lo cual aunque no quería en ese momento, ahora entiendo que fue la mejor decisión.

No obstante, mientras estudiaba en la universidad mis planes de emigrar a los Estados Unidos seguían intactos. Estudié durante las vacaciones para graduarme antes, tomé clases de inglés y estuve ahorrando todo ese tiempo para el viaje.

Siempre me gustó ser independiente, incluso financieramente. En el libro “Emprendedores”, donde tuve la oportunidad de escribir uno de los capítulos, comparto los detalles, mis fallos y aciertos como pequeña empresaria… pero en resumen, Dios abrió la puerta que tanto soné atravesar.

En el año 2001 llegué a Miami, y aquí radico desde entonces. Al año siguiente me casé con Omar Castro, un hombre maravilloso con el cual tengo dos maravillosos hijos, Natalia de 9 años y Nikolas de 5 añitos.

Dios no sólo me bendijo con una linda familia, sino que actualmente tengo el privilegio de dirigir dos organizaciones: El Mensaje Comunicaciones y Premio Águila. En ambas compañías desarrollo mi pasión por las comunicaciones, mientras llevo a cabo mi propósito de compartir noticias que inspiran y mensajes que transforman vidas.

¿Por qué estoy aquí?

Ahora que ya conoces un poco sobre mi, déjame contarte porqué estoy aquí.  Hace algunos años atrás compré el domain FayraCastro.com pero no me decidía a crear mi primer blog. Algo más que debes conocer de mí es que me gusta ser intencional en cada proyecto que emprendo, así que quería asegurarme que la inversión de tiempo y el esfuerzo tenía un propósito definido, y en ese entonces no lo tenía. 

Pero ahora tengo clara la visión. Por eso me atreví a lanzarme en una nueva aventura, y te invito a ser parte de este proceso para que juntos avancemos hacia la cristalización de nuestros sueños: De la “A” a la meta.

A partir de este momento te abriré mi corazón… Te compartiré mis luchas, mis motivaciones, los sueños que me desvelan, lo que me gusta y lo que evito hacer. Escribiré sobre lo que leo, estudio e investigo… Con el paso de los días te darás cuenta que me gusta aprender y compartir lo aprendido. Espero que de alguna manera lo que escriba te inspire y motive a alcanzar tu máximo potencial.

Un punto aparte

A este punto quería llegar. Al principio de este escrito te dije que no era casualidad que estuvieras leyendo estas lineas. Verás, mi propósito de alguna manera está relacionado con el tuyo. Por eso he creado este espacio, para ti y para mi.

Deseo motivarte a ver más allá de tus circunstancias, para que puedas avanzar hacia la meta. Y cuando tú alcanzas tu propósito, entonces yo habré alcanzado el mío.

Para comenzar te invito a ponerle “un punto aparte” al dolor, las dudas, el rencor, el desánimo y todo sentimiento que te mantiene con la mirada puesta en el ayer.

Toma la decisión de dejar el pasado atrás, porque aunque ha marcado tu presente, no determina tu futuro. No obstante, las desiciones que tomes hoy si lo harán.

Da el primer paso…

Mira nuevamente a tu alrededor, y luego escudriña en tu interior. Evalúa si te encuentras estancando, retrocediendo, o si estás avanzando hacia el cumplimiento de tu propósito.

El empresario, filántropo y escritor William Clement Stone escribió: “El propósito es el punto de partida de todo logro”.

Por tanto es imperativo que identifiques tú propósito, porque ese será tu punto de partida hacia los mejores años de tu vida.

En mi próxima publicación te compartiré algunos tips que te ayudarán a descubrir el plan maravilloso para el cual fuiste creado.

Entre tanto, cuéntame un poco sobre ti: ¿Qué problema, sentimiento o circunstancia te ha impedido dar el primer paso?